Oda al ‘bloque de la playa’

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Estamos en verano, los bloques (algunos) se vaciarán, y se llenarán las casas edificadas a las orillas del mar, del río, en las laderas de las montañas. Algunas se llenarán cada verano con vecinos diferentes, otras serán habitadas por los mismos vecinos año tras año.

Las casas en verano siempre sufren cambios, bien porque los vecinos las cierran y se despiden de ellas hasta que amaine el calor, o bien porque son adaptadas para que se parezcan lo máximo posible a la casa de la playa, aunque estén construidas en plena Diagonal de Barcelona. Este post es el primero de dos, con los que queremos hacer un homenaje a ambas maneras de pasar el verano: en la ciudad o en las casas veraniegas.

Cumpleaños en el bloque pretende celebrar y recuperar la vida en común que se genera en un contenedor de vidas individuales, como son los edificios de viviendas en las ciudades. Exploramos lo común de los bloques de vecinos, lo común de lo cotidiano, de lo doméstico. La mella que cada individualidad deja en el común del bloque. Nos gusta pensar que todavía existe y se puede construir el común de los bloques, y que hay que celebrarlo. Nos gusta pensar que CEB es un proyecto 3D, que experimentamos con las generaciones de vecinos que están, con las que estuvieron, y queremos generar bloque para las que vendrán.

A priori podría parecer que en las casas de verano no cabría celebrar un momento de comunidad vecinal al uso. Cumpleaños en el bloque no tendría nada que hacer con las comunidades de vecinos veraniegos porque son comunidades efímeras, idílicas (en el mejor de los casos), como los amores de verano. En cambio, queremos pensar que seguramente es el momento en el cual los vecinos se relacionan de una manera más distendida, porque en la casa de la playa las reflexiones llegan fácil, los anhelos también.. Son las casas donde, con más facilidad, a los vecinos de al lado les perdonamos todo (o casi todo); total, hasta el año que viene no volvemos.

Nosotras no nos conformamos con pensar hacia el común cotidiano en las paredes donde los vecinos desfogan su estrés, alegría y demás vivencias del día a día. Por eso, nos encantaría celebrar el cumpleaños de una casa de la playa, o de muchas. Casas que son hogar determinados días, estaciones, incluso solo un puñado de horas.

¡Felices vacaciones vecinos y vecinas!